Lo que el diario litoral dice:
Con las suelas gastadas, sigue transformando mundos
El fundador de la Universidad Trashumante estuvo en Santa Fe en busca de “la mejor gente”, para preguntar, discutir y construir. Las jornadas tuvieron lugar en la Fhuc y El Birri.
“Tato” Iglesias es un tipo de esos pocos que lograron que los años no le arrebataran sus sueños.
Foto: AMANCIO ALEM
ANA LAURA FERTONANI
No fue masivo -porque no son tantos los que se animan a esa doble y constante caminata hacia el encuentro con otros y con las emociones y pasiones que están ahí, adentro de cada uno-, pero hubo participación, principalmente de jóvenes estudiantes, jóvenes profesionales y jóvenes artistas.
La convocatoria al taller de educación popular la generó un grupo de estudiantes de Sociología, el Grupo Trashumante de Santa Fe y Andamio, y contó con la participación del referente de la educación popular en Argentina, Roberto “Tato” Iglesias. Un tipo de cuentos, de esos pocos que lograron que los años no le arrebataran sus sueños. Con el mismo ímpetu de siempre y la piel bastante más curtida, pretende aún cambiar al mundo.
“Para nosotros (los que construyen la Universidad Trashumante) no se puede vivir sin tener ideales, y hoy es un mundo que tiende a reírse de los ideales; una persona idealista es hippie, tonta, infantil. Nosotros hablamos de valores, nos parece fundamental volver a creer en el amor, en la libertad, en las pasiones, en la justicia; volver a creer que lo que dicen las leyes, la Constitución, por ejemplo, son ciertas, hay que cumplirlas, hay que cumplir el artículo 14 bis de la Constitución, eso es revolucionario”, subraya “Tato”. Está por empezar la intensa jornada entre las paredes del ex ferrocarril Mitre, que hoy contienen la Asociación El Birri. En el medio del hall, un par de chicas imprime en el piso con tiza un mundo gigante, ese que quieren que sea para todos.
“Lo que hay es mucha innovación -sigue- y yo digo que la innovación es la extrema izquierda de la conservación, es el tipo más progresista dentro de lo dado, pero que no quiere cambiar lo dado, quiere tratar de mejorarlo. Freire (Paulo) cuando fue a San Luis dijo una cosa: “No queremos que los ricos sean pobres, queremos que los pobres sean ricos’. Eso es una sociedad justa, eso queremos”.
GOLPES A LA EDUCACIÓN
“Tato” es el fundador de la Universidad Trashumante en Argentina, que nació en San Luis. “Trashumar” significa caminar hacia los mejores humus, la mejor gente, la mejor tierra, lo que implica una caminata constante hacia afuera y hacia adentro de cada uno. En Santa Fe hay un puñado de gente que hace esa universidad y son los que trajeron al sociólogo para que contribuyera en la reflexión. La primera jornada se hizo en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL y contó con la participación de estudiantes de distintas carreras.
“La universidad pública sufrió varios embates a lo largo de su vida: la reforma universitaria del ‘19 puso banderas muy importantes como la autonomía universitaria, la autarquía financiera, la libertad de cátedra, que poco a poco fueron desapareciendo. El primer avance fue la Noche de los Bastones Largos (1966), en la dictadura de Onganía; después, la dictadura militar, que devastó no solamente la ciencia, sino también a los científicos; y en democracia, el golpe más fuerte fue en el gobierno de Menem con la Ley Federal de Educación y con la Ley de Educación Superior”.
El sociólogo se detiene en este último tramo y profundiza: “Estas leyes vinieron a cambiar la esencia de la educación, impusieron conceptos que tienen más que ver con una fábrica o una empresa que con la educación: meritocracia, tecnocracia, la calidad educativa, y rompió con los moldes clásicos de la formación de maestros y los convirtió en capacitación; capacitarse se capacita a un obrero para una fábrica, no a un maestro. Capacitarse es un sistema neoliberal que da herramientas a una persona para que consiga trabajo; en cambio, la formación, que se tendría que dar en las escuelas y en la universidad, es aprender a ver la realidad como es, no como a mí me gusta; ver los problemas que hay en esa realidad, cuáles son las causas y cómo transformarlos o solucionarlos. Eso es formarse”.
LA EDUCACIÓN ES POLÍTICA
La Universidad brinda talleres donde los invitan, dentro y fuera del sistema educativo. “Tato” comenzó con esta práctica en el ‘98. Arriba de un colectivo recorrió todo el país: desde La Quiaca hasta Ushuaia. 30 mil kilómetros, de ciudad en ciudad, en escuelas, sindicatos y espacios culturales, para llevar teoría, pero, principalmente, para provocar pensamiento.
“Somos muy puritanos de la educación popular, lo último que queremos es bajar línea, la educación formal baja línea, los políticos bajan línea. Nos interesa lo que piensa la gente; después, ponemos en cuestión los problemas, tenemos un aparato teórico y se hace el disenso; para nosotros, la discusión es un poderoso instrumento educativo y enriquece muchísimo”.
La Trashumante también ha incorporado el arte a la reflexión político-pedagógica, pero no como recreación, sino como constructor de conocimientos. Y desde ahí, en esos espacios que se construyen, se animan a hacer la pregunta: “¿Se puede cambiar el mundo?”. Están los que dicen que no y los que creen que sí, respuestas disparadoras de más pensamiento y conocimiento. “Uno puede hacer que salgan los saberes de los otros y construir con eso”.
—Como certeza de quienes hacen la Trashumante, señalan que deben tener en claro contra qué y contra quiénes luchan.
—Nuestro maestro es Paulo Freire. Él siempre decía que la educación es política, es lo que cuesta entender: política en el sentido de que la acción que uno está haciendo va a ayudar a conservar lo dado o a transformarlo. Hay gente que dice: “Yo no quiero tomar ninguna opción”; le digo: “Bueno, usted va a tomar la opción de no tomar opciones”, que es una opción, normalmente conservadora. Cuando yo trabajo tengo que saber a favor de quién y en contra de quién: a favor de las grandes mayorías que están sufriendo siempre y cada vez más, y en contra de grupos poderosos minoritarios que dominan el mundo.
/// ANÁLISIS
Saberes
Tato Iglesias
Hoy, la universidad argentina está dominada por el monstruo de la meritocracia, digo monstruo porque la gente tiene que correr atrás de escribir capítulos de libros, de ser doctor, de ser posdoctor como forma de subsistencia, y esto en principio ha ido en contra de la docencia porque para hacer todo tenés que dejar de dar clases.
Además, desvirtúa lo que es el saber, no porque tengas muchos títulos sos sabio. Hay gente analfabeta y que es sabia porque puede mirar lo que está pasando. Noam Chomsky decía que los dos niveles de analfabetismo político más grandes de Norteamérica se daban en los sectores más bajos y los sectores universitarios más altos, que no tienen idea de lo que está pasando.
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